viernes, 4 de mayo de 2012

Más de 1, más de 12, más de 365

Se puede vivir una vida en un solo segundo, lo he experimentado.
El tiempo no pasa igual para todos, fluye dentro del alma de una forma extrañamante particular, sorprendentemente única.
A veces se require una gran cantidad del mismo para algo pequeño o muy poco para grandes hazañas.
A veces tenemos el privilegio de disponer de más del que debemos pero otras nos es negado irremediablemente o tan solo, se escapa.
Cada cual troca con el lo que posee, lo que oportuna correcto o lo que cree que le sobra pero en cualquier caso no es sin cargo y tampoco le sirve cualquier tesoro, es exigente, exaustivo, expectante y entregado. No
tiene prisa aunque pasa raudo y nunca se detiene.
Aunque ni lo vislumbres, todo se le debe y se cerciora de que lo amortices ya sea a la luz del alba o al frío de la piedra pues en definitiva ¿Quién tiene todo el del mundo?