lunes, 11 de mayo de 2009

Pelotizarse o morir




Una pelotita de golf en un océano, eso es el mundo en realidad y creo que estoy siendo generosa otorgando tamañas dimensiones a mama tierra, mother earth.
En este caso nosotros seriamos esas leves curvas cóncavas que la hacen cuando no especial al menos diferente, del resto de pelotitas.
El contratiempo (y no digo problema pues es una palabra que, como habreis podido apreciar, no tiene cabida en mi diccionario) surge cuando una de esas curvitas quiere ser convexa. En este caso, en nuestro particular campo de golf de elite se considera “defectuosa” y por tanto desechable.
Pero en ningún caso lo son, al contrario, y por ello os insto a que nos pongamos nuestras lentes de colores y cambiemos las cristales tantas veces como haga falta para poder observarlas y empecemos a reciclarnos por dentro, pues que sentido tiene separar amarillo, azul y verde si nuestra basura orgánica es negra???

2 comentarios:

BEATRIZ MORENO dijo...

Muy buen texto. de que color queires las gafas yo me las pido multicolor ;)

Pegaso dijo...

Que sean 2 !!!!!